domingo, junio 05, 2011

UN CAMPEÓN CON TODAS LAS LUCES





Atlético de Rafaela coronó su excelente 2011 gritando la palabra sagrada del deporte: ¡Campeón!
Y en la tarde/noche de ayer se dió el gusto de consagrarse nada más y nada menos que en la cancha de uno de sus más encumbrados e históricos rivales, Unión de Santa Fe, que marcha en la segunda ubicación del torneo y tiene firmes chances de lograr el ascenso. De esta forma, ya no quedan dudas de quien es el mejor.
Aunque durante el partido e instantes después de finalizado, el conjunto de la capital provincial lejos estuvo de ser un equipo de élite. Primero, porque en el terreno de juego fue claramente dominado por su rival, que rápidamente mostró su chapa, se hizo dueño de las acciones y solo le bastaron veinte minutos para ponerse en ventaja y sumir a Los Tatengues en un estado de confusión y nerviosismo que se acrecentó a medida que transcurrían los minutos.
En segundo orden, los espectadores que seguían las acciones presentes en el estadio o por TV presenciaron una de las peores cosas que tiene el fútbol argentino: el no saber perder. Al consumarse el triunfo de Atlético y su coronación; jugadores, hinchas y dirigentes locales, hicieron lo imposible para interrumpir e impedir el merecido festejo de la visita, echándolos de la cancha y apagando las luces del estadio, y minutos más tarde, justificaron sus acciones con argumentos vacíos de contenido.
Nada le falta ya a La Crema. A sus excelentes número estadísticos que como equipo forjó partido tras partido -redondeados en la monumental segunda rueda del torneo-, se sumó la obtención del galardón de Campeón que se verá reflejado en una nueva estrella en su camiseta a partir de la próxima temporada y la presentación histórica de consagrarse en el famoso estadio "15 de Abril" con un gol convertido por su máximo referente actual, Lucas Bovaglio, que lo gritó como lo haría un verdadero hincha. La temporada 2010-2011 deberá ser recordada por muchísimo tiempo por los hinchas de "El Celeste de barrio Alberdi", porque en ella se pudieron dar todos los gustos. El equipo ascendió, fue campeón, se hizo fuerte en la mayoría de las canchas que visitó, entregó estadísticas inmejorables y, como frutilla del postre, se consagró en la cancha de uno de sus acérrimos rivales. Sin dudas, a pesar que dejaron la cancha a oscuras para que no se vea, Atlético de Rafaela fue un campeón con luz propia.

Etiquetas:

Web Site Hit Counter Radio Shack